Ayer casi no podía contener el llanto,
ahogada por mis siempre inútiles
inquisiciones...
Hoy me levanté, me desperté,
leí un poco el diario (que me dejan por debajo de la puerta)
pensé un poco en que LE GUSTO
y aún no se me deshace la sonrisa...
(creo que lo que más me gusta es que me diga "señorita")
Definitivamente me niego a que retorne, hoy, el llanto;
prefiero seguir en retroceso hacia mi infancia,
claro, bien seleccionada.
Feb 23, 2007
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
tantas cosas tendrían que se repartidas por debajo de la puerta.
La realidad entera debería resumirse, para poder pasarla por ese espacio pequeñito... digo.
Post a Comment