Apr 11, 2007

...al carajo con latín.

Hace días que me revuelco en mi propia paja estudiantil. No puedo concretar todo lo que planee sin sacrificio... nada que odie más. Voy y vengo enloquecida entre los textos diccionarios bicicleta (grita el enano) los apuntes que me dejan totalmente empobrecida. Ya no puedo ni leer el diario sin respirar culposa. Voy y pienso, arrastrándome por Puán ¿cómo carajo hacen? (claro, a mí me grita un enano) Teatro hace un mes y todavía no actué... no es un chiste, realmente no hice nada en el taller que me cuesta un-ojo-de-la-cara. Sí, sí, sí, el año empezó dado vuelta y me siento más boluda que nunca. Dos mil ochocientas veinticinco desinencias de latín que me taladran... porque no tengo diccionario, ni plata para comprarlo hasta fin de mes, momento en el que ya estaré totalmemte sumergida en la ignorancia más mutilante que puede existir: la que inunda el aire de las aulas de Filo cuando te quedás... atrás. Para colmo de males me tocó una profesora de práctico que parece salida de una máquina del tiempo, no sé si viene del medioevo o de la década del 40´. No no no (el enano grita sin piedad) Entonces fantaseo con irme al carajo, con agarrar un bolsito, mis libros, mi música y al carajo, a la montaña a morirme de nada. Ahora que tengo algo parecido al amor... Pero no me voy a ir, obvio, soy cobarde. Sigo en living cargada de papeles que rebalzan mi calma.
No me voy a ir, pero voy a seguir torturándome con la idea eterna de la fuga (el enano crece y grita cada vez más fuerte)
Por lo menos existen el sexo y los amigos.

2 comments:

ECADEQUEIROZ said...

gracias por pasar....


besos.

Agostina Luz said...

por que uno nunca concreta esos pensamientos de irse a la montaña y olvidarse de todo? que se concreten las fantasias!!!!